lunes, 12 de diciembre de 2011

Prólogo: SIEMPRE TE AMARÉ.

 - Amor, para por favor- dijo entre risas la bella mujer de ojos azulados.
- Lo siento es tu castigo- soltó una carcajada el guapo joven, agitando a su vez sus chinos.
Los dos amantes se encontraban tirados en el jardín de su enorme mansión. El estaba encima de ella haciéndole cosquillas, mientras que ella no paraba de reírse. Esa risa que era para el joven el ruido mas dulce que alguna vez haya escuchado. La miró fijamente a los ojos y se puso a pensar en cuanto la amaba. Ella era la mujer de su vida, a la cual amaba con todo su ser, con toda su fuerza y corazón. Al pensar eso le dio un tierno beso, demostrando en el todo el amor que sentía. Ella le correspondió con el mismo sentimiento. Ambos estaban echados en el gran jardín besándose con mucho amor.
-Te amo con todo mi ser- dijo dulcemente la hermosa joven
- Yo también mi vida, no imaginas como. Si volvería a nacer ten por seguro que me enamoraría de ti otra vez. Eres la persona mas dulce, tierna, hermosa, cariñosa y todo que puede existir. En pocas palabras eres perfecta para mi y no te cambiaría por nadie. Lo último que haría en esta vida sería hacerte daño-continuó- si alguna vez perdiera la memoria te aseguro que nunca me olvidaré de ti.
- Oh, cariño que cosas dices, por eso te elegí y lo volvería hacer, sin importarme que vuelva a vivir todo. Tu también eres la razón de mi vida, de mi ser. Nunca me había enamorado así, tu me hiciste conocer el amor. Nuestro amor es tan grande que ha sabido pasar todas los obstáculos que nos ha puesto el destino- dijo entre lágrimas.
- No llores mi amor- le limpio le lágrimas- Y si cariño nuestro amor ha crecido y ha dado frutos, como lo son nuestros hijos. Los amo con todo mi corazón aunque no conozca a Diego aún- dijo tocándole la barriga- y Haley esa niña me hace muy feliz y todo te lo debo a ti-

La pequeña Haley se acerco a ellos y su padre la alzo en abrazo. Lo tres, bueno los cuatro caminaron juntos por todo el jardín. El amor que había en esa familia era grande. Estaban esperando el nacimiento de su hijo, su esposa llevaba 8 meses de embarazo y estaban ansiosos por su llegada. Entonces el joven tomo de la mano a su esposa y dijo:
- Siempre te amaré- y dicho esto la beso, sellando su amor.

- Amor, para por favor- dijo entre risas la bella mujer de ojos azulados.
- Lo siento es tu castigo- soltó una carcajada el guapo joven, agitando a su vez sus chinos.
Los dos amantes se encontraban tirados en el jardín de su enorme mansión. El estaba encima de ella haciéndole cosquillas, mientras que ella no paraba de reírse. Esa risa que era para el joven el ruido mas dulce que alguna vez haya escuchado. La miró fijamente a los ojos y se puso a pensar en cuanto la amaba. Ella era la mujer de su vida, a la cual amaba con todo su ser, con toda su fuerza y corazón. Al pensar eso le dio un tierno beso, demostrando en el todo el amor que sentía. Ella le correspondió con el mismo sentimiento. Ambos estaban echados en el gran jardín besándose con mucho amor.
-Te amo con todo mi ser- dijo dulcemente la hermosa joven
- Yo también mi vida, no imaginas como. Si volvería a nacer ten por seguro que me enamoraría de ti otra vez. Eres la persona mas dulce, tierna, hermosa, cariñosa y todo que puede existir. En pocas palabras eres perfecta para mi y no te cambiaría por nadie. Lo último que haría en esta vida sería hacerte daño-continuó- si alguna vez perdiera la memoria te aseguro que nunca me olvidaré de ti.
- Oh, cariño que cosas dices, por eso te elegí y lo volvería hacer, sin importarme que vuelva a vivir todo. Tu también eres la razón de mi vida, de mi ser. Nunca me había enamorado así, tu me hiciste conocer el amor. Nuestro amor es tan grande que ha sabido pasar todas los obstáculos que nos ha puesto el destino- dijo entre lágrimas.
- No llores mi amor- le limpio le lágrimas- Y si cariño nuestro amor ha crecido y ha dado frutos, como lo son nuestros hijos. Los amo con todo mi corazón aunque no conozca a Diego aún- dijo tocándole la barriga- y Haley esa niña me hace muy feliz y todo te lo debo a ti-

La pequeña Haley se acerco a ellos y su padre la alzo en abrazo. Lo tres, bueno los cuatro caminaron juntos por todo el jardín. El amor que había en esa familia era grande. Estaban esperando el nacimiento de su hijo, su esposa llevaba 8 meses de embarazo y estaban ansiosos por su llegada. Entonces el joven tomo de la mano a su esposa y dijo:
- Siempre te amaré- y dicho esto la beso, sellando su amor.